La mano que va sobre el mástil no debe agarrarlo, sino que debe apoyar el dedo pulgar en la media caña del mástil para que sirva de sostén cuando los demás dedos pisen las cuerdas. La mano que pulsa las cuerdas no debe estar apoyada, pues tiene que estar completamente libre para pulsar determinadas cuerdas.
Cuando se desee tocar fuerte, se pulsarán las cuerdas cerca del puente; si se pulsan encima de la boca sonarán más suaves, y más aún si se pulsan al lado del diapasón.
Generalmente la mano izquierda es la que pisa las cuerdas y hace las posiciones. Los dedos pisarán las cuerdas con la yema, para lo cual es necesario encorvar un poco la mano. Se utilizan los dedos índice, mayor, anular y meñique, y se indicarán en los diagramas con los números 1, 2, 3 y 4 respectivamente, encerrados en un círculo.
La mano derecha es la que generalmente pulsa las cuerdas. Se utilizan los dedos pulgar, índice, mayor y anular, que se suelen indicar con las letras p, i, m y a.
Usualmente el pulgar pulsa la sexta, quinta y cuarta o "bordonas", el índice la tercera, el mayor la segunda, y el anular la primera, aunque no siempre es así. Esta forma de pulsar las cuerdas se usa cuando se pulsa una bordona en un tiempo, y las tres cuerdas agudas se enganchan a la vez con los tres dedos marcando el acorde; es el caso del acompañamiento de la polca, y también puede usarse para el vals y la ranchera.
De todas maneras, en este tutorial no se usará este modo de pulsar las cuerdas, y solamente se menciona a título ilustrativo. Para el acompañamiento se usarán diferentes "rasguidos", que son más fáciles de ejecutar.
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