Muchos aficionados solamente desean aprender a acompañar, y para eso se deben memorizar los tonos. Cada tono está formado por tres acordes fundamentales: el Tono, el Dominante (o Resolvente), y la Cadencia.
En general los acompañamientos suelen comenzar con el Tono, luego pasa al Dominante, vuelve al Tono, pasa a la Cadencia, vuelve al Tono, pasa al Dominante, y termina con el Tono. Esto no siempre es así, pues a veces se introducen otros acordes, como se verá en las piezas cuyas letras tienen indicados los acordes correspondientes.
Para indicar los diferentes acordes, punteos o rasguidos, se utilizará una foto que ilustra la posición de la mano izquierda sobre el diapasón. Al lado, el hexagrama, o sea la reunión de seis líneas paralelas que representan las cuerdas de la guitarra; y una serie de líneas horizontales que separan los trastes del diapasón. Debajo de cada cuerda estará escrito el nombre de la nota correspondiente.
La posición en que se pisan las cuerdas se indica con un redondel dentro del cual un número corresponde a un dedo de la mano izquierda. Las cuerdas al aire se identifican con un cero en la parte de arriba de la cuerda. Un número romano sobre el hexagrama indica el número del primer traste del mismo.
La foto servirá de referencia para ubicarse en el diapasón de la guitarra. Entre la foto y el hexagrama, un pentagrama con las notas del acorde, para quienes saben leer música. Por último el "cifrado", que sirve para individualizar los tonos en las canciones, donde están indicados, pero carecen de las ilustraciones.
Las tonalidades básicas se dividen en Mayores y Menores, y comprenden tres acordes: el Tono, el Dominante, y la Cadencia. El Dominante es un acorde de 7ma. que se usa tanto para las tonalidades Mayores como para las menores. Cada tono Mayor tiene un Relativo menor. Por ejemplo, el Relativo menor de Do Mayor es La menor, el de Sol Mayor es Mi menor, etc. Veremos que si bien algunas canciones están totalmente en un tono Mayor o menor, otras tienen tonos mayores con sus relativos menores.
Para ilustrar las Tonalidades se usarán solamente los hexagramas y la notación musical, como para recordar la posición de los dedos de la mano izquierda. Para el aprendizaje de cada acorde está la sección "Acordes Ilustrados", donde además del hexagrama y la notación musical están las fotografías que permiten apreciar cómo se acomoda la mano sobre el diapasón.
Aunque se describen todos los acordes básicos no es necesario aprenderlos a todos de una vez. Con poco más de media docena de tonalidades pueden acompañarse muchas canciones: Do Mayor, La Mayor y menor, Sol Mayor, Mi Mayor y menor, Re Mayor y menor, y tal vez alguno más. Esto representaría aprender los siguientes acordes:
- Mayores: Do, Re, Mi, Fa, Sol, La
- Menores: re, mi, sol, la
- Dominantes: Do7, Re7, Mi7, Sol7, La7, Si7
Para empezar bastarían muy pocos. Generalmente se empieza con la tonalidad de Do Mayor, pero a muchos les cuesta el acorde Fa Mayor, que lleva cejilla en el primer traste. La cejilla se hace con el dedo índice que presiona las seis cuerdas en el traste indicado, y con los otros dedos se presionan las cuerdas necesarias en los trastes de más abajo. También se puede comenzar con otras tonalidades, como La Mayor, cuyos acordes La, Mi7 y Re son bastante fáciles. También Sol Mayor y Re Mayor tienen acordes fáciles de ejecutar.
En cuanto a las tonalidades menores, la más fácil es La menor (la, Mi7 y re), y además se utiliza mucho. En realidad, dentro de los acordes más usados, hay unos pocos difíciles pero necesarios: Fa Mayor, Si7, Do7 y sol menor. Por eso, una vez que se tenga cierta práctica y los acordes más sencillos se ejecuten con facilidad, habría que encarar el aprendizaje de estos, que una vez aprendidos facilitarán la ejecución de acordes más complejos o difíciles.
Las otras tonalidades pueden aprenderse a medida que se vayan necesitando. Como decía antes, algunas posiciones son más difíciles y podrían desalentar al principiante si pretende aprenderlas a todas antes de empezar a acompañar canciones. En cambio una vez que ya tiene experiencia y seguridad en su mano izquierda sabe que con suficiente práctica podrá aprender todos los acordes que necesite. Por eso a medida que aprenda los acordes fáciles se indicarán las canciones que puede acompañar con ellos. Esto, además de proporcionar la satisfacción de estar haciendo un acompañamiento, también sirve de práctica para adquirir soltura en la ejecución de los acordes.